14/10/19

Hoja de ruta.


Con delectación rijosa y empalagosa entonación los políticos filisteos, en su modalidad más grotesca, repiten como loritos, casi como reteniendo el eructo, este simpático sintagma cuyo uso debe de emerger de traumáticas simas de estupidez infantil. Suele empleársele para transmitir una falsa sensación mezclada de eficacia, previsión y astucia. Es de imaginar que quienes lo expelen, venga o no a cuento, actualizan la casposa admiración tecnocrática de su niñez sobre la memoria de aquel paisaje emocional que deseamos, sin éxito, negar vehementemente. Aunque, por anglicismo, se adopte el figurado contenido semántico de roadmap, la experiencia de una generación que ha conocido la red de carreteras nacionales, de duración interminable, mediante excursiones en autocares de línea, cuya refrigeración consistía en la cortinilla de tergal asomando al viento y el techo de plástico ligeramente levantado, sólo puede concebir el futuro guiado por un conductor con gafas de mochuelo y el codo por fuera de la ventanilla gritando: “No se pongan nerviosos, ¡que estamos llegando!”. Y a los pesados nunca los dejaba en tierra en medio de un descampado de servicio. Abrumados, para pasar el rato, unos cantaban Vamos a contar mentiras, tralará y otros L’estaca. Y así, entretanto, como siempre, anem fent.

1 comentario:

  1. Viene, sin duda, al caso de este (¿indefinible?) día 14...
    Sdos.
    AM

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